viernes, 14 de diciembre de 2012

Dice el Sun Tzu ...

Dice el Sun Tzu: 

La forma de luchar contra el enemigo, tomando la totalidad, es la siguiente:
    • lo mejor en el ejército es acabar con las estrategias del enemigo, 
    • después acabar con sus alianzas,
    • después acabar con su ejército,
    • lo peor de todo es atacar las ciudades fortificadas.
Conviene indicar que el Sun Tzu entiende el uso de la milicia como medio para alcanzar y conservar el bienestar del pueblo cualquiera que sea su definición. Lógicamente el bienestar lo entendemos mucha gente de la misma forma y no hay recursos suficientes para que todos alcancen el mismo grado de bienestar.
El Sun Tzu tiene como base conseguir el bien del pueblo lo que justifica el uso de la milicia, hacerlo con otra finalidad dará resultados indeseados incluso para los gobernantes aunque a corto plazo no lo parezca. Cuando habla de destruir los ejércitos del enemigo se refiere a que esos soldados y medios dejen de luchar contra uno, destruirlos físicamente no es lo más inteligente ni es lo que pretende el Sun Tzu.

Los sindicatos están haciendo las labores que los poderosos les asignan en la actual estructura de la sociedad. 

La tarea de los sindicatos se desarrolla en tres etapas: 
  1. Movilización de las masas,
  2. Negociación con "la patronal" y, por último, 
  3. Apaciguamiento de las masas, devolverle a un estado de paz/mansedumbre que tanto desean.
Cuando un sindicato negocia con la patronal está esgrimiendo el poder que recibe de los trabajadores a los que ha movilizado previamente -huelga, protestas, mal rollo, baja productividad, ...- Una vez alcanzado un acuerdo con la patronal su labor se vuelve de apaciguamiento de las masas trabajadoras para que acepten un acuerdo que se les "vende" como el mejor de los posibles. Un sindicato eficaz ha de ser hábil en las tres fases, cuanto más hábil sea en ellas más poder conseguirá.

Los sindicatos pueden conseguir poder de las dos partes, trabajadores y patronal, de modo que tanto una parte como otra les van a pedir a cambio del poder que les ceden una contraprestación. La patronal va a pedir la colaboración pacífica de las masas trabajadoras y los trabajadores van a exigir unas condiciones de trabajo (salario, ambiente, herramientas, formación, ...) a cambio de entregar su fuerza de trabajo e inteligencia al tiempo que colaboran en la paz laboral.

Puede ser que los sindicatos puedan obtener más de la patronal que de los trabajadores a cambio de su esfuerzo (subvenciones, liberados sindicales, información, gestión de cursos,...) en cuyo caso se centrarán en servir más al que más paga. Las mejoras que consigan los sindicatos para los trabajadores se reparten a partes iguales entre todos, sindicalistas incluidos, pero las mejoras que consiguen para el sindicato son en su exclusivo beneficio sin contar con que puedan ser más favorecidas en la negociación las categorías laborales de los propios sindicalistas.

En este momento las herramientas para controlar a la población son tan eficaces,  de nuevo Chomsky y sus diez estrategias de control de la población, que los poderosos tienen un fuerte poder para controlar a las masas, también en su faceta de trabajadoras, con lo que el poder de los sindicatos disminuye y les hace más proclives a vender sus capacidades a los poderosos. Se centran así en las estrategias útiles para la patronal.

En este momento los sindicatos están llamando en Toledo a una manifestación para el día 20 de diciembre bajo el lema: "En lucha contra los presupuestos 2013, en defensa de los servicios públicos ¡Reacciona!" como puede verse en el cartel.

Lo que yo creo que pretenden los sindicatos es agotar a la población pidiéndole un nuevo esfuerzo que no tendrá ningún resultado para ella, pero sí para los poderosos. El objetivo es contribuir a la estrategia de la distracción dando múltiples motivos para la protesta, muchos objetivos a alcanzar por los trabajadores de modo que no se alcance ninguno. Es como intentar cazar un bando de perdigones en verano, si vas contra todos se escapan todos, si vas contra uno solo es posible que lo caces. Ningún león ataca a toda la manada de cebras, elige una, la que le parece más fácil de cazar y contra ella se dirige con toda su energía.

Con esta nueva petición de esfuerzo, que se añade a las demás convocatorias anulando los efectos respectivos de todas ellas (convocatoria de los empleados de educación contra no sé qué ley, cena de sobaquillo, "la sanidad no se vende, se defiende", plataformas para la defensa de los servicios sociales, marea blanca, marea verde, 15M, huelgas generales, viernes en negro, huelga en la JCCM y muchas otras) además se logra que los ciudadanos, especialmente los empleados públicos, no piensen en lo que realmente les preocupa en este momento: que quieren que perdamos la extra de navidad cuando se avecinan unos cuantiosos gastos extra por las costumbres de las fechas.

Los presupuestos vienen a ser como las ciudades fortificadas de que habla el Sun Tzu, muy pocos de los que vayan a esa manifestación se los habrá leído, (son un tocho considerable lleno de números, leyes, clasificaciones y definiciones), por supuesto muy pocos, por no decir ninguno, de los sindicalistas convocantes lo habrán hecho. De los pocos que los hayan leído muchos se habrán perdido entre tanto número, tanto artículo y tanta palabra de doble sentido (artículos son los de la ley de presupuestos y bajo artículos se agrupan las partidas de gasto). De este modo se dirigen las cada vez menores energías de los ciudadanos contra un objetivo inalcanzable, ni siquiera se dice qué se quiere que se haga con los presupuestos sino sólo decir que se está "contra ellos". El resultado es agotamiento y olvido de las objetivos alcanzables si se concentran los esfuerzos como es recuperar las pérdidas de poder adquisitivo para los empleados públicos derivadas de las rebajas de salarios y ataque a la extra de navidad.

El único objetivo contra el que cabría dirigir los esfuerzos de los empleados públicos referido a los presupuestos para 2013 es que se produce una nueva congelación de salarios en una sociedad en que los precios (que cobran los empresarios, por ejemplo Mercadona o Zara) no dejan de subir. Protestando contra los presupuestos en general y concretando en algo tan etéreo como la "defensa de los servicios sociales" que es algo que deben defender los políticos, lo que se hace es dispersar la atención de los convocados y agotarles.

Los presupuestos están ya prácticamente aprobados, a estas alturas de año sólo falta publicarlos en el D.O.C.M., el PSOE ya ha alcanzado los objetivos posibles y el PP publicará la ley, y todos sus accesorios, porque tiene mayoría absoluta en las Cortes regionales y sabe que la energía de la población está contenida. 

Por tanto, es absurdo luchar contra los presupuestos, sólo tiene sentido luchar para cobrar la extra de navidad de este año y conseguir incrementos retributivos para compensar las pérdidas anteriores. Todo lo demás es contribuir a la estrategia de la distracción que se citaba como fundamental en las 10 estrategias de control de la población.

Ya casi es momento de desear felices fiestas y tal, disfruten todo lo que puedan queridos paganos.




2 comentarios:

omar enletrasarte dijo...

un ápice de discrepancia, los presupuestos aún aprobados son objeto de transferencia de rubros, por lo tanto, siempre es posible adecuarlos eliminando gastos superfluos o suntuosos y derivándolos al bien social
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recibe un fuerte abrazo

Antonio Martín dijo...

Gracias por el comentario, Omar. Estoy de acuerdo contigo, los presupuestos siempre son susceptibles de modificarse mientras no terminan de cerrarse pero en este caso se lanza una protesta contra ellos muy tarde, se empezaron a tramitar en octubre y ahora ya se ha pasado todo el trámite parlamentario. Decir ahora que se lucha contra ellos me parece mucho más una iniciativa destinada a dispersar la energía de la población que a intentar cambiar algún aspecto concreto que no digo que no haya muchos que se podrían mejorar. No creo que los sindicatos deban ocuparse de mantener los servicios sociales aunque de su mantenimiento dependa el empleo público sino que son los ciudadanos,a través de la política los que deben intentarlo. Por la cantidad de iniciativas que veo actualmente me parece que lo que se intenta es lo que digo en el post, dividir las fuerzas dirigiéndolas a múltiples objetivos y agotar las energías de la población que no por mucho que se esfuerce consigue ninguno de sus objetivos.
Un abrazo.