Ahora que se ha decidido que tenemos que volver a votar para elegir a nuestros representantes en los próximos cuatro años, ahora que ya está claro que Mariano I el Rancio está a punto de pasar a la categoría de jarrón chino a la que se refería Felipe González cuando decía que los expresidentes son como los jarrones chinos porque son muy valiosos pero estorban en todas partes (hay que decir, en honor a la verdad, que el Rancio es lo único que ha sabido hacer todo el tiempo, estorbar).
Ahora que parece que el recambio para el Rancio será la Mari Caspa (para otros conocida como Mari Loli Cospedal), que ella será la "dama blanca" que vendrá a simbolizar la ruptura con el pasado y la renovación en el paraíso pepero, ahora, precisamente es cuando conviene analizar un poco lo que esa "esperanza blanca" ha hecho en su paso por la ancha Castilla para que se vea claramente que de blanca no tiene nada, que está pringada hasta las orejas y que lo que hacía el PP en Valencia es muy similar a lo que hace el PP en todas partes porque es parte de su idiosincrasia.
Se ha vuelto a publicar recientemente algo que ya se sabía como es que Mariano ha cargado al presupuesto del palacio de la Moncloa el coste de atender a su anciano padre por dos personas especializadas.
Por mi parte nada que decir en cuanto a que todas las personas tienen, y tendremos, derecho a una atención de calidad en momentos de más debilidad. Desde luego que Mariano tiene derecho a que se atienda a su padre con toda dignidad pero lo que no debería poder hacer es que se dé a su padre un trato de privilegio con cargo a los impuestos de todos los españoles. Si hubiera dinero para dar a todas las personas dependientes ese trato yo estaría encantado pero es que el trato que se da a la gente corriente cuando tiene las necesidades del padre de Mariano es muy diferente y de inferior calidad.
Pero vamos con lo que ha hecho la Mari Caspa en sus cuatro años de presidenta de Castilla la Mancha. el análisis de hoy tiene que ver con el dinero que se ha destinado en la región a atender a personas mayores, con discapacidades y dependientes, tres colectivos de los más necesitados en toda sociedad. Los datos están sacados de las cuentas generales de Castilla la Mancha que se han ido publicando pero si no se quieren molestar en echar cuentas ya se las doy yo hechas.
El dinero destinado a estos tres colectivos se puede ver en el gráfico y el cuadro de datos adjuntos, en ellos se recogen los importes destinados a la Dirección General de mayores, discapacitados y dependientes.
Puede verse claramente "el pelo" del talante de la Mari Caspa, si en 2011 se destinó a estos colectivos un crédito definitivo de 508 millones de euros, el gasto realmente realizado (obligaciones reconocidas) en 2014 fue de unos 454 millones, como puede verse es un recorte sustancial (de cerca de 54 millones de euros, casi 9.000 millones de calandrias de las antiguas), eso significa mucha gente menos a la que se atiende y con una calidad de asistencia mucho menor.
En la medida en que con los fondos públicos se atiende peor a estas personas se produce un efecto de presión para que quienes puedan se vayan a la privada (como quizá debería haber hecho Mariano con su padre), es decir, se está presionando en favor de la privatización, una vez más, que beneficia a los empresarios del sector, en este caso especialmente a los dueños de residencias de mayores privadas y perjudica a los sufridos contribuyentes.
Y así iremos viendo las cosas de la Mari Caspa poco a poco para que quienes estén pensando que esa buena señora será en algún sentido mejor que el Rancio se dé bien cuenta de con quién estamos tratando.
Tengan buen día, queridos.
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